Todas las prohibiciones desatan el deseo de saltárselas y
aquello que ha sido prohibido se convierte de repente en lago deseado. Si la
prohibición se mantiene, lo prohibido se convierte en una obsesión, algo que
nunca te había obsesionado se transforma en tu único pensamiento.
Necesitaba el sexo como nunca. Cuando nos veíamos o hablábamos surgía dentro de mí un grito interno, fóllame, que nunca me atreví a expresarte en voz alta, aunque trate de mostrar todas mis limitadas herramientas de seducción a las que me consta que no eras completamente inmune. Así mi tortura se convertía de algún modo también en la tuya y mantenía la esperanza de que te rindieses.
Quería que fueses tu,
mi Señor, quien me liberase del deseo pero al final ya me daba igual, solo
quería esa liberación de mis nervios y el grito interno ya no se dirigía solo a
ti sino que se convertía en una llamada general, fóllame.
Cada día que pasaba la obsesión aumentaba y a la vez me
sentía orgullosa de haber resistido. Sin darme cuenta me recreaba con imágenes
de encuentros anónimos, veloces, violentos. Ordenaba después mi cabeza y me
alejaba de aquel mundo hasta que de pronto ese mundo volvía, a mi mente, a mi
cuerpo.
Una vez más me has hecho experimentar algo completamente
desconocido para mí, el deseo sexual
obsesivo. Me has hecho descubrir que mi mente se puede volver loca si mi
cuerpo no es usado. Me has hecho adicta …… adicta
a ti Mi Señor
Muy bien explicado. Describes a la perfección las sensaciones, la angustia y lo más importante, el control. La castidad forzada siempre ha sido para mí una de las pruebas más duras de superar, precisamente porque hacerlo sólo depende de ti, tu fuerza mental y por supuesto tu entrega. Mi enhorabuena por haberlo conseguido... aunque tengo que admitir que no me sorprende que lo hayas hecho. Brava!
ResponderEliminarQuerida Anastasia lo que ryna no ha contado es que la prueba no fue superada. Una perra es siempre una perra y su condición aparece tarde o temprano.
ResponderEliminarOh qué decepción...
ResponderEliminarNo se que me paso, no podia mas. Se que es decepcion para mi Amo, tambien lo es para mi misma
ResponderEliminarNo te preocupes! Lo importante no es abandonar sinó seguir insitiendo y creciendo con tu entrega... quizás no era el momento ;)
EliminarRespecto al cinturon, tengo un par de dudas que todavía no conseguí encontrar en internet.
ResponderEliminar1- Cuanto tiempo puedes llevar el cinturón puesto?
2- Mientras lo llevas y vas al baño, es fácil de limpiarse incluso si vas de vientre? Yo soy propensa a tener hongos y me da miedo que esto repercuta.
Agradecería tu respuesta! Gracias :)
Hola Rita Como ves por el post, me refiero a un cinturón de castidad mental que es la prohibición del sexo.
ResponderEliminarNunca he llevado uno físico
Gracias por tu pregunta