lunes, 10 de febrero de 2014

Good Morning , Great Morning

Good Morning, Great Morning. Tenemos el poder de cambiar las cosas. Podemos hacer que un buen momento de nuestro Amo se convierta en un Gran Momento.


 Me gusta usar ese poder saber que soy yo quien ha provocado el deseo y luego satisfacerlo con mi boca.


 Veía el otro día recorriendo un museo una escultura que representaba al dios Priapo y me fascinó la adoración histórica del miembro masculino como símbolo de fertilidad y sobre todo de poder.



 Lo he visto también en el hinduismo en el culto al lingam.



 Me confieso una devota de ese culto. No en general, pero sí en particular. Cuando El me ha demostrado ya su poder mental sobre mi, ese poder queda simbolizado en su miembro ante el cual me arrodillo y adoro.



 Soy consciente que parte de esa energía y fuerza que ahora siento frente a mí la provoco yo misma, que es un efecto de reacción ante mis estudiadas actitudes y comportamientos para seducir, provocar y excitar. El resultado es el acto de la adoración, entendida como la búsqueda de su placer y de su abandono a mis acciones para dárselo. Ese abandono que me deja hacer, mientras trato de alargar el final.

 A veces oiré su voz diciendo “basta”, ronronearé y seguiré como si no hubiese escuchado. Otras El dará por finalizada la adoración y me tomará. Las menos, me dejará seguir hasta que la tensión de sus músculos me anuncie lo que pocos instantes sentiré en mi boca.